El movimiento social de la discapacidad articulado en torno al Comité Español del Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) afirma con vigor que no habrá ciudadanía europea si la Unión y sus Estados miembro no garantizan una condiciones básicas de igualdad y no discriminación para que la participación en la comunidad de las personas con discapacidad y sus familias sea real y efectiva.