La mejora de esta infraestructura ha contado con el apoyo de la Obra Social Sa Nostra y tiene como objetivo "acercar nuestros servicios a toda la población de la isla", explica Magdalena Vanrell, coordinadora técnica de la entidad.
La Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Auditiva (ASPAS) se fundó en 1977 para trabajar por la integración de las personas sordas en la sociedad poniendo especial énfasis en "la importancia del oralismo como canal ordinario de comunicación para las personas sordas", afirma Jaime Ferrer, director-gerente de entidad.
Para conseguir la plena integración de las personas sordas, ASPAS ofrece, en sus tres centros, servicios de atención temprana, de logopedia, de formación y apoyo al aprendizaje y de atención a las familias para todas las personas con dificultades auditivas, independientemente del grado de afectación.
La entidad, actualmente integrada por un equipo de profesionales que incluye a logopedas, maestros de audición y lenguaje, pedagogos, psicopedagogos y psicólogos, cuenta con unas 350 familias asociadas y este año ya ha atendido a unas 360 personas, lo que supone un incremento de cerca de un 20 por ciento en relación al año anterior.
Además, ASPAS cuenta también con un servicio de Atención e Inserción Sociolaboral que ayuda a las personas con discapacidad auditiva a entrar en el mercado laboral.
Todos los servicios que ofrece pretenden "romper las barreras comunicativas que impiden a las personas sordas llevar una vida normal", afirma Jaime Ferrer. Por eso, la entidad también ofrece un servicio de subtitulación de eventos en directo que ya ha sido puesto en práctica en actos como la entrega de los premios Ramon Llull de este año.
Otro de los proyectos destacados de ASPAS es el Banco de Audífonos, que pretende recoger los audífonos que ya no se utilizan para destinarlos a personas con pocos recursos.