Solidaridad Digital.- Una de las aspiraciones sostenidas del movimiento social de la discapacidad es que esta, esta realidad, esté presente, en posiciones de cierta relevancia, en eso que se ha dado en llamar "agenda política". Que la discapacidad dejase definitivamente de ser lo que fue durante demasiado tiempo, algo residual, marginal que no pertenecía, ni por asomo, al núcleo duro de preocupaciones y ocupaciones de la comunidad política. Dicho de un modo plástico, que la política se parezca a la sociedad, y que por esa semejanza tenga en cuenta a la discapacidad, que también es parte inherente de la sociedad.
Algo –bastante, si comparamos con la situación de partida– se ha logrado en estos últimos decenios, desde la recuperación de la democracia en España, para ser más precisos, pero el objetivo dista de estar alcanzado. Cierto es que disponemos de un marco legislativo, programático y presupuestario, a propósito de la discapacidad, de presencia y de visibilidad políticas y cívicas, mucho más propincuo que el de hace unos años, pero diríase que como la línea del horizonte, cuanto más se acerca uno a ella, más se aleja. No es que resulte, el objetivo, inaprensible, pero sí que precisa de una perpetua actividad persecutoria.
Por estos motivos, son necesarias todavía muchas y continuadas decisiones políticas de generación de cambio en lo referido a discapacidad. Es una política, la pública de discapacidad, que no puede ni debe estar quieta, pues lo pendiente, en términos de derechos, inclusión, ciudadanía y bienestar, es todavía asaz cuantioso. La última decisión del Gobierno de España, la Estrategia Española de la Discapacidad 2012-2020, es una muestra de ese proceso incesante de intensificación de las políticas públicas de discapacidad, y así la saludamos.
En efecto, la Estrategia Española de la Discapacidad 2012-2020, aprobada el pasado día 14 de octubre de 2011 por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, contribuirá a que la discapacidad esté en la agenda política de modo continuado hasta el año 2020, por lo que servirá de motor transversal de decisiones e iniciativas, en ese dilatado periodo, en favor de este grupo de población.
Para el Cermi, esta Estrategia es un dispositivo valioso y oportuno que inserta la planificación estratégica en materia de discapacidad en la acción a largo plazo del Ejecutivo.
Con la Estrategia Española, nuestro país, España, sigue la estela de la Unión Europea, que ya adoptó un marco similar a escala comunitaria en 2010, también con vigencia hasta 2020. Dos focos de poder como Europa y España van, digámoslo así, al unísono. Faltaría, eso sí, que las Comunidades Autónomas españolas, como poderes territoriales con enormes responsabilidades en cuestiones decisivas para la discapacidad, se dieran por aludidas e hicieran otro tanto, es decir, otro esfuerzo de planificación estratégica análoga para su respectivas esferas.
Los objetivos de la Estrategia Española coinciden con las preocupaciones medulares del movimiento social de la discapacidad representado por el Cermi, pues tiene como ejes la ampliación y extensión de derechos, de acuerdo con la Convención de Naciones Unidas; la inclusión en la comunidad; la activación; la participación y la presencia sociales de las personas con discapacidad y sus familias.
El Cermi, como representación de la discapacidad organizada, ha participado en la elaboración de esta Estrategia mediante consultas, aportaciones y sugerencias a lo largo de su proceso de redacción, lo que nos autoriza a sentirla también, con permiso de sus autores directos, la Secretaría General de Política Social y Consumo y la Dirección General de Coordinación de Políticas Sectoriales sobre la Discapacidad, como propia.
Con esta iniciativa, disponemos de una herramienta idónea para avanzar en los próximos años en política públicas de discapacidad. Pero como toda herramienta, será eficaz, resultará útil si se usa y si se emplea correctamente, liberando todo el potencial que encierra. Como Cermi estaremos vigilantes para que estos instrumentos, sean cuales sean las circunstancias, no permanezcan ociosos, cuando hay tanto aún que cambiar.
Luis-Cayo Pérez Bueno
Presidente de CERMI
Enlace externo: La Estrategia Española de Discapacidad 2012-2020