La consejera de Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja, Sagrario Loza, ha suscrito tres contratos por valor de 1,3 millones de euros mediante los cuales la administración regional prestará el servicio de atención temprana, según 'EFE'.

La atención temprana consiste en un conjunto de intervenciones que tienen por objeto dar respuesta a las necesidades que presenta la población infantil de 0 a 6 años, con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.

Los contratos se han suscrito con ASPACE-Rioja; con la UTE Alba López-Domingo Álvarez y con Logopedia y Audiología, S.L.

En virtud del primer contrato, el Gobierno de La Rioja aporta 276.750 euros para el servicio de intervención de atención temprana con aquellos niños donde el trastorno en el desarrollo o el riesgo de padecerlo incide principalmente sobre aspectos físicos o afines relacionados con el desarrollo del movimiento y con la motricidad.

La intervención se realiza en estos casos principalmente mediante fisioterapia, psicomotricidad y estimulación, sin perjuicio de que pueda ser global prestándose también otras modalidades de intervención (logopedia, psicología).

El segundo contrato aporta 551.350 euros (distribuidos en dos lotes) para la intervención con aquellos niños que bien desarrollen o estén en riesgo de desarrollar trastornos en el ámbito del lenguaje o la audición.

El tercero implica una dotación ligeramente inferior (546.750 euros, también agrupados en dos lotes) para atender el mismo tipo de trastorno.

El plazo de ejecución de estos contratos será de dos años, siendo prorrogable por anualidades o periodos inferiores, hasta una duración máxima total de 4 años (plazo principal y posibles prórrogas).

Con estas firmas, el Gobierno de La Rioja dispone ya en Logroño de tres centros o servicios que van a prestar la intervención de servicios sociales en atención temprana mediante el desarrollo del nuevo sistema público.

A través de la intervención en atención temprana, el Gobierno de La Rioja garantizará la atención a aquellos niños con trastorno en el desarrollo o el riesgo de padecerlo, con una previsión de más de 14.000 sesiones en cada uno de los dos años de duración.