Hola, disculpe... ¿El hotel es accesible para personas con movilidad reducida? Esta pregunta, es habitual entre las personas con capacidades diferentes que viajamos y que intentamos encontrar lugares para pernoctar en los que podamos sentirnos cómodos y, sobretodo, libres y autónomos.
La accesibilidad global de los establecimientos hoteleros en un medio 2.0 llega, en primer lugar por los buscadores y las web, y no me estoy refiriendo a la accesibilidad y usabilidad de la página, siendo ello muy importante, sino a la información tan sesgada con la que nos encontramos al buscar hoteles para nuestros viajes.
LOS BUSCADORES DE HOTELES
La norma general de las páginas web de viajes, mega buscadores, buscadores, comparadores de hoteles ...., es la escasa y a veces nula información que nos dan sobre la accesibilidad de los hoteles.
Esta falta de información supone, la inseguridad y la incertidumbre para los usuarios, lo que, a su vez, produce un incremento de clics ineficaces y que no acaban en reservas en firme, por lo que las empresas pierden ingresos y los usuarios la posibilidad de viajar y disfrutar de una estancia tranquila y cómoda.
Podríamos pensar que no es culpa de las web sino de los establecimientos que no aportan esa información, pero si lo pensamos bien, estas páginas y buscadores podrían, entre sus requisitos exigir a los hoteles una información más concreta y detallada acerca de LA existencia, o no, de barreras arquitectónicas, de comunicación, etc..
ACCESIBILIDAD INSERVIBLE – OPORTUNIDAD PERDIDA
En cuantos establecimientos recién reformados o incluso de nueva construcción nos encontramos con habitaciones accesibles que, a la hora de la verdad no cumplen su cometido: que sirva para una gran mayoría de clientes.
Las accesibilidades “inaccesibles” más habituales:
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Ascensores con poca profundidad (menos de 1,20)
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Sumideros, duchas o bañeras sin asiento practicable
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Carteles indicadores y planos de situación y evacuación sólo aptos para jugadores de baloncesto o sin lenguaje Braille
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Asideros mal colocados en wc y/o en zona de baño, wc detrás de las puertas.
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Espejos altos y lavabos a la altura de la barbilla en silla de ruedas
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Rampas de acceso para “Allroads”
Algunos de estos "errores habituales" , evitados desde el principio garantizan una accesibilidad para tod@s, un mayor grado de integración para los usuarios, menores costes y mayores ingresos al optar a un segmento de mercado cada vez con más inquietudes y ganas de viajar.
TRABAJO BIEN HECHO
Enlace externo a la información: ¿Hoteles para todos? Apuntes sobre accesibilidad.