Las principales organizaciones de sordociegos de España ha organizado este viernes una jornada divulgativa sobre esta discapacidad bajo el lema 'Oscuridad, silencio, soledad. Con tu mano: luz, melodía, amistad' con motivo del Día Internacional de la Sordoceguera, que se celebrará el próximo domingo, y ha sido clausurada con un discurso del sordociego Javier García Pajares, un joven de 19 años, extremeño, que es un "ejemplo de superación y de integración" tras obtener un diez de media en su nota de primer de Bachiller.
Así, Javier, que tiene visión reducida y oye todos los sonidos pero no los entiende, ha narrado cómo antes de tener esta dolencia "no esperaba ningún cambio repentino", "le bastaba con estudiar de camino al instituto antes de un examen ya que no le interesaban los estudios" y invertía sus tardes entre el fútbol y el ordenador.
Sin embargo, cuando comenzó a tener los primeros síntomas de discapacidad no obtuvo el "respeto" deseado por parte de sus compañeros que le convirtieron en "el objeto de burla". A este respecto, el protagonista ha explicado que "ir a por el más débil es lo más fácil".
Pese a todos los impedimentos, Javier no se rindió y al darse cuenta que el "tiempo pasaba y la cura no llegaba" se apunto a la Fundación la ONCE, vino a Madrid y en tres clases ya era capaz de leer libros normales, aprendió dactilológico para comunicarse --cada una de las letras del sistema de comunicación del alfabeto se corresponde a una configuración determinada de la mano y una determinada posición de los dedos-- y a utilizar el ordenador.
"UNA VIDA DE DEPRESIONES Y EMOCIONES"
Finalmente, el joven se apuntó al instituto IES Beatriz Galindo donde, gracias a un mediador puesto a su disposición por la ONCE ha podido estudiar "incluso inglés, idioma que comprende y maneja muy bien", obteniendo una media en el Bachiller de Ciencias Sociales con Matemáticas, Economía e Historia de diez. Antes de acabar su exposición, ha definido su existencia como una "vida de depresiones y de emociones" y se ha dirigido a las personas que "ven y oyen bien" para decirles que aprovechen lo que tienen porque, aunque resulte un tópico, "no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos y luego nos queda arrepentirnos".
Así, la vicepresidenta de la Fundación ONCE para la protección de personas con sordodependencia, Yolanda Martín, ha puntualizado que en este caso existe un "claro ejemplo de que con las herramientas adecuadas y con los profesionales especializados se pueden vencer las barreras de esta discapacidad".
MADRID Y SEVILLA TIENEN AULAS PARA SORDOCIEGOS
Además, la presidenta de la Asociación Española de Padres de Sordociegos (APASCIDE), Dolores Romero, ha denuciando la carencia de centros educativos específicos para esta discapacidad ya que sólo hay aulas para sordociegos de la ONCE en Sevilla y Madrid.
En este sentido, la fundación ONCE ha recordado que en el año 2009 la organización tuvo un total de 60 mediadores lo que produjeron 62.000 horas de trabajo individualizado para el apoyo educativo de personas sordociegas.
En el transcurso del acto, la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS), la Asociación de Sordociegos de España (ASOCIDE) y APASCIDE se han sumado al reconocimiento a la primera persona sordociega que luchó por los derechos de estas personas, Helen Keller.